miércoles, 7 de enero de 2015

Letanía de bendición de los indios Chinook



Fragment ACTE I / Fragmento ACTO I
Recién llegadas a la cabaña, antes de conocer a Johnny

Diane.- Tot anirà malament, ja hem començat fatal...
Amy.- …Tinc el cap com un timbal... Així tot el viatge...
Diane.- (Mirant la cabana i els bitxos disecats) Això fa un pinta terrible, Gina. I aquest vent horrorós tota l'estona...
Gina.- Uf, sabeu el que diuen del vent de les Rocoses?
Amy i Diane.- El vent de les Rocoses?
Gina.- Xinooc, el vent de les Rocoses els esperits transtorna
Diane.- Aiiii... Xinooc...
Gina.- Xinooc, és indi, xeroqui o apatxe... Un d'aquests...
Amy i Gina.- Aiiii... Uhhhh... Hahaha... Jau!

( Castellano )

Diane.- Todo irá mal, ya hemos empezado fatal...
Amy.- …Tengo la cabeza como un bombo... Así todo el viaje...
Diane.- (Mirando la cabaña y los animales disecados de las paredes) Esto tiene una pinta terrible, Gina. Y este viento horroroso todo el rato...
Gina.- Uf... ¿Sabéis lo que dicen del viento de las Rocosas?
Amy i Diane.- ¿El viento de las Rocosas?
Gina.- Chinooc, el viento de las Rocosas el alma transtorna
Diane.- Ayyyyyy... Chinooc...
Gina.- Chinooc, es indio... Cheroqui o apache... Uno destos...
Amy i Gina.- Ayyyyyy... Uhhhh... Jajaja... ¡Jau!

Letanía de bendición de los indios Chinook


Invocamos a la Tierra, nuestro planeta hogar, con sus hermosas profundidades y vertiginosas alturas, su vitalidad y abundancia de vida, y juntos le pedimos
Enséñanos, muéstranos el camino

Invocamos a las montañas, las cascadas y las olimpias, los altos valles verdes y los prados cubiertos de flores silvestres, las nieves eternas, las cumbres de intenso silencio, y les pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino

Invocamos a las aguas que bordean la tierra de horizonte a horizonte, que fluyen en nuestros ríos y arroyos, que se derraman sobre nuestras huertas y campos, y les pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino

Invocamos a la tierra que cría nuestro alimento, el suelo nutricio, los campos fértiles, los abundantes huertos y sembrados, y les pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino

Invocamos a los bosques, a los grandes árboles que se elevan enhiestos al cielo, con la tierra en sus raíces y los cielos en sus ramas, el abeto, el pino y el cedro, y les pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino

Invocamos a las criaturas de los llanos, los bosques y los mares, nuestros hermanos y hermanas, lobos y ciervos, águila y paloma, ballena y delfín, la hermosa orca y el salmón, que comparten nuestro hogar del noroeste, y les pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino

Invocamos a todos aquellos que han vivido en esta Tierra, nuestros ancestros y amigos, quienes soñaron lo mejor para las generaciones futuras y sobre cuyas vidas se construyen las nuestras; con gratitud les pedimos
Enseñadnos, mostradnos el camino

Por último, invocamos a lo que estimamos más sagrado, la presencia y poder del Gran Espíritu de amor y verdad que fluye por todo el Universo… 
Para que permanezca con nosotros, para que nos enseñe y nos muestre el camino.

Fuente: El tao de la ecología. Edward Goldsmith, ed. Icaria (título original: The Way)
(*) Foto de Gertrudis Losada